Aquí tienes las causas más comunes.

El peso del bebé es algo que realmente preocupa a las madres y a los pediatras. Y no es en vano, pues que un bebé pierda o no gane peso es indicativo de que algo no está yendo bien.

Ten en cuenta varios aspectos antes de pesar a tu bebé: siempre en el mismo peso, más o menos a la misma hora y sin ropa o siempre con la misma. De una báscula a otra, puede haber diferencias considerables.

La solución no consiste de darle directamente fórmula (a no ser que tu deseo expreso sea no amamantar, claro) sino que hay que tener aspectos a tener en cuenta:

• El agarre al mamar es fundamental. Es muy importante que el bebé esté bien posicionado, que el pezón entre profundamente y que no se escuche chasqueo.
• El bebé es amamantado a demanda. Es decir, no hay horarios. Aun hoy en día, se escucha que se debe esperar ciertas horas entre tomas. Esto no es así. El bebé debe tomar a demanda y si es muy recién nacido hay que ofrecerle el pecho para que no pasen demasiadas horas sin comer.
• El pecho de la madre se tiene que vaciar. Esto es porque la leche varía dentro de la toma, y es muy importante que el bebé tome la leche más rica en grasa y omegas, que es la que toma cuando vacía bien el pecho. Si no es así, las cacas se tornan verdes. Para ello hay que evitar cambiar de pecho en la misma toma.

Si todo esto se está haciendo correctamente, es decir, el agarre es profundo, se está amamantando a demanda, el pecho se vacía adecuadamente y aun así no gana peso o hay dolor al amamantar, es importante que se mire la lengua del bebé.

Un frenillo limitante o anquiloglosia puede ocasionar que, a pesar de pasar horas al pecho, la transferencia de la leche no se esté haciendo de forma adecuada y, por tanto, no se gane peso.

Para ello, es muy conveniente que lo valore alguien que se ha formado en anquiloglosia, por desgracia no es algo que está incluido en las carreras universitarias.

¿Por qué digo esto? Porque me he encontrado muchos casos en los que el bebé no podía agarrarse y le han dicho a la madre que lo de la anquiloglosia es una moda y le han dictaminado que la solución era alimentarlo con leche de fórmula cuando no era el deseo de la madre. Por lo que la madre ha salido de esa consulta sin una solución real al problema y, en la gran mayoría de los casos con la idea de que no tiene suficiente leche, que su leche no vale o que no es buena madre porque no sabe qué es lo que le pasa a su bebé.

En la gran mayoría de los casos a los que he acudido la pérdida de peso o no ganancia del mismo, se ha debido a que el bebé hacía una succión muy superficial, por lo que le era muy difícil extraer la leche más grasa y pedía cambio de pecho a menudo.

La leche del principio de la toma, debido al reflejo de eyección, sale con mayor facilidad, por lo que los bebés que hacen un agarre poco profundo, piden a menudo ser cambiados de pecho. Esto tiene severas implicaciones, a la mamá le estimula más y, por tanto, tiene mucha producción de leche, mayor riesgo de mastitis, porque el bebé no tiene los medios físicos para sacar toda la leche que su madre produce, y al no ser un agarre profundo, es muy probable que se generen grietas. De esto hablaré en un próximo post.

Y el segundo motivo por lo que no suele haber un buen agarre y, por tanto, una ganancia de peso es por frenillo limitante o anquiloglosia. Que de esto también os escribiré en otro momento con más detalle, porque así lo merece.

Por lo que resumiendo, si tu bebé no gana peso, es importante que contactes lo antes posible con una asesora de lactancia para que podáis solucionar juntas el problema rápidamente.

Te recuerdo que yo soy asesora de lactancia certificada, con casi 10 años de experiencia, he ayudado a muchísimas mujeres con su lactancia en la Costa del Sol y online, he detectado bastantes casos de anquiloglosia gracias a mi formación específica y sé derivarte al profesional adecuado.

Si lo necesitas podemos hacer una consulta online o presencial. Estaré encantada de poder ayudarte.

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